Pablo, continua con la siguiente historia:
El otro día, estuve en el campo con mis padres y con mis primos. Estuvimos jugando cerca de la orilla de un pequeño riachuelo que pasaba por ahí. De pronto, escuché un sonido un poco extraño. Parecía como si alguien estuviera roncando cerca. ¡Era una rana! y la verdad que era bastante grande. Mi primo Jaime que es muy revoltoso, me dijo que la cogiera y que la llevará al colegio sin que nadie se diera cuenta. Entonces cogí a la rana, me la guardé en la mochila y el lunes siguiente la llevé a clase.
Buena propuesta y que en la siguiente entrada insistas en la ortografía, pero a ti se te escapa una en el texto y otra en tu nombre. Las tildes, o mejor, la ausencia de tilde en palabras que lo llevan también es ortografía. Ángel
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